Quedarse en este hotel es una experiencia relajante. Las habitaciones son prácticas y el baño es grande, lo cual es fantástico. La ubicación junto a la estación de metro y cerca de una calle comercial y el centro de la ciudad es maravillosa y encantadora. Además, es obligatorio disfrutar de un trago en el bar de autoservicio.

Me encantó tener un balcón en la habitación, es perfecto para tomar aire fresco. Además, el minibar fue muy conveniente. El desayuno era completísimo y caliente, con deliciosos pasteles y yogur. El personal fue súper amable y atento, brindando un servicio impecable. 🌟

Mi estancia en el Capricorno fue excelente. Me quedé en el hotel durante tres noches mientras visitaba Viena. Destacaría la ubicación perfecta, cerca del centro y con fácil acceso al transporte público. Además, las camas eran muy confortables y las habitaciones estaban bien insonorizadas. El personal del hotel era extremadamente amable y servicial, y el desayuno ofrecía una buena variedad de opciones de calidad. Recomiendo este hotel sin dudarlo.

Mucha variedad de comida deliciosa en las comidas. La ubicación es genial, cerca del metro, la catedral y muchas atracciones. Además, solo está a 1 km del Museo Sisí. 🏰

Las habitaciones están bien distribuidas, tienen un balcón y un minibar, además de una cama grande. El desayuno es bastante completo, con té, pan, huevos y tostadas para comenzar el día con buen pie. 🍳

El hotel estaba bien remodelado y limpio. Las chicas que atendían en el desayuno eran gentiles, amables y alegres. La ubicación era perfecta, cerca de muchas atracciones y con fácil acceso al transporte público. El personal era muy atento y servicial.

Nada que decir.

Vistas al patio, y servicios impecables.

La habitación era práctica, muy limpia y tenía unos servicios cómodos. El hotel ofrecía panes, huevos y tostadas para empezar la mañana, todo delicioso. La ubicación es fantástica, no muy lejos de una estación de metro y de cafeterías.

Personal amable, desayuno completo, ubicación excelente cerca del centro histórico y bien comunicado.

Nada, todo fue maravilloso.

La ubicación era muy práctica y fácil, estaba a 15 minutos andando de Viena. El desayuno era completo y abundante, con buenas selecciones, con una comida buenísima. - Un registro fácil y en general un servicio agradable.

El personal era extremadamente amable y sabía mucho de la zona. Nuestra habitación con vistas era bien organizada y de calidad excelente, tenía unas camas grandes. El desayuno era completo, tenía té, panes, huevos y tostadas.

La ubicación es excelente, justo frente al metro y muy cerca de la parada de autobús del aeropuerto. El baño, y en particular la ducha, es maravilloso. El buffet de desayuno nos pareció excelente. El personal fue atento y amable, incluso tuvieron un detalle especial debido a que era mi cumpleaños.

Un alojamiento impecable y de lujo con una ubicación cómoda muy, pero que muy cerca de muchas de las principales atracciones y del centro de la ciudad y del metro. Habitaciones muy bien amuebladas y prácticas, con un buen diseño y baños grandes. Tienen panes, huevos y tostadas buenísimos en su desayuno continental.

El desayuno fue muy bueno, tenía suficiente variedad. Habitaciones muy espaciosas, con un balcón, WiFi gratis.

mi estancia en Viena fue genial, pero mi estancia en Capricorno fue aún mejor. El personal amable y servicial hizo que me sintiera como en casa. La ubicación era perfecta, cerca de todo lo que quería visitar. Además, el desayuno era variado y delicioso. ¡Definitivamente recomendaría este hotel a cualquiera!

la habitación era un poco pequeña.